Salvaguardar la equidad y la justicia en el próximo proceso electoral es el deber del Instinto Electoral de Baja California, sin embargo parece que esas cualidades están a merced de terceras personas que se creen los dueños absolutos.
A estas alturas se sabe que el IEE BC, supuestamente ciudadano, le está quedando a deber a la ciudadanía por la falta de transparencia en sus actuaciones y procesos.
Esto obedece en gran medida a intereses oscuros peleados con la equidad de género, viles políticos con capa de misoginos.
La Gobernadora, como mujer que es, debería de estar preocupada por lo que esta pasando en su entidad, ella lleva las riendas y es su obligación apoyar a su género por mera sororidad, digo.
Desde hace tiempo la equidad de género a tomado relevancia en todo México, pero tal parece que el IEE BC, en acciones convenencieras, aprobó los llamados “bloques cualitativos” para la elección de alcaldes.
Estos bloques debían garantizar la paridad de género en las candidaturas a las presidencias municipales, sin embargo, el IEE BC etiqueto a Tijuana, Mexicali, Playas de Rosarito y San Quintín como “bloque cualitativo bajo”.
La pregunta es; ¿Por qué mandar a las ciudades más importantes del estado a una posición inferior?, y la respuesta es: Porque aún impera el machismo de algunos entes calificados como misóginos.
Es por ello que algunos ciudadanos osados «pegaron de gritos» y llevaron el caso ante el Tribunal Estatal Electoral, donde hicieron ver la aberración maquiavélica del intento de sacrificar, como si fuera una ofrenda prehispánica, la paridad de género.
La ciudadanía debe recordar el propósito del IEE de Baja California: velar por los intereses de todos los ciudadanos, por ello no permitamos que sus ramas, aparte del tronco, se tuerzan.
La transparencia, equidad y justicia para los ciudadanos de Baja California es una exigencia real que no debe de ser truncada por un político de altos vuelos.
