Por Arturo Santana F.
Avalanchas humanas, pero ahora del lado americano, es lo que se a registrado en los últimos días en la aduana para cruzar de Estados Unidos a México, dónde el hartazgo de la gente se hizo notar ante los trabajos de revisión por parte de aduanales en esta franja fronteriza.
Desde la semana pasada hasta la tarde de ayer, autoridades mexicanas han estado realizando inspecciones corporales a toda persona que viene del vecino país para cruzar a San Luis Río Colorado Sonora, donde hasta los niños han sido revisados como si fueran sospechosos de algún delito.
«Estamos muy cansados y nos salen con esto. tenemos que soportar las filas en la madrugada para venir a trabajar y ahora resulta que también para irnos a descansar , tenemos que pasar por esta situación que la verdad nos parece injusto e inecesario» , expresó Jorge Álvarez, trabajador del campo.
Fue apenas la tarde-noche del lunes, cuando los afectados estuvieron alrededor de 40 minutos haciendo fila y al ver que está no avanzaba, decidieron aglomerarse y correr en grupos para evadir a las autoridades y así poder llegar pronto a sus hogares.
«Mi hijo tiene un partido de fútbol y vamos a llegar tarde por estás revisiones. Lo que tampoco está bien es que estén revisando a los niños, los hacen sentir incómodos y las mismas autoridades lo saben. Eso pasa cuando no son de aquí y no les importa la comunidad», comentó José Lomelí, quién iba saliendo de la avalancha junto con su hijo un menor de 10 años.
Aunque en el momento se intentó hablar con elementos militares y aduanales presentes para conocer la razón de las revisiones, no hubo respuesta clara ni oficial al respecto.
Alrededor de 15 minutos fue lo que duró la avalancha humana dónde la mayoría de los afectados eran trabajadores del campo y personas que viven en San Luis, pero que tienen actividad en Arizona.
«Deberían de avisar con tiempo, al menos dar a conocer que van hacer esto de las revisiones. En la madrugada hay avalanchas por los niños que van a la escuela y ahora nosotros tenemos que hacerlas pero para ir a nuestras casas a descansar. Es un abuso, venimos del campo, nos pagan por tiempo y aquí (en la aduana mexicana) nos quitan el tiempo para descansar», manifestaban los presentes.