Madres de familia de escuelas ubicadas a unos pasos de donde los ladrilleros queman sus hornos, piden a las autoridades municipales el hacer valer la ley y sacarlas de la ciudad.
Una de las afectadas dijo que el humo de las ladrilleras está afectando la salud de los niños y que además molesta a los vecinos e impregna las ropas de uso personal y de cama.
Durante una visita a una de las escuelas cercanas, el Alcalde Santos González Yescas recibió una serie de reclamos por parte de varias amas de casa.
Se conoció que a pesar de que el Gobierno Municipal les ha facilitado las cosas para que los productores de ladrillos se muden a una zona al sur de la ciudad, donde no hagan daño, algunos ladrilleros se reúsan.