Robos e incendios de negocios y casas en el poblado pesquero van de la mano con la drogadicción.
Residentes del Golfo de Santa Clara solicitan la ayuda de la policía para detener a un sujeto que en la última semana a incendiado al menos cuatro propiedades, después de cometer un robo.
Casa habitación, negocios y hasta una carreta, han resultado con daños totales en horas de la madrugada, los residentes del poblado pesquero atribuyen el hecho a algún drogadicto que luego de robar, quema las propiedades.
Ya tienen miedo de que les quemen la casa cuando estén dormidos o que al quemar una casa contigua el fuego se propague a otras.

Pidiendo el anonimato, los afectados y otros pobladores piden más vigilancia y sobre todo atrapar al ladrón y piro maniaco, antes de que cometa algún homicidio.
“Sabemos de dos o tres rateros del pueblo, están bien identificados, pero no queremos hacer justicia por mano propia, no quisiéramos que pagaran justos por pecadores”, comentaron.
De las redes sociales se tomó un texto que se transcribe, de manera íntegra.
“Que tristeza ver a mi comunidad hundida en un mar de drogadicción. Los acontecimientos de robos, levantados, gente desaparecida, casas quemadas intencionalmente después de cometer robo, y una gran impunidad por todas las autoridades que deben combatir la venta de drogas, la raíz de todos los males, al igual que la falta de valores y principios que se enseñan en casa.
Muchas familias ya no volverán a mirar a sus familiares, muchas madres de familia lloran en vida, al ver como se consume poco a poco la vida de sus hijos o esposo por causa de las drogas.

Escucho comentarios exigiendo un toque de queda o un alto a los robos, cuando unos padres permiten a sus hijos e hijas andar en fiestas y en la calle a temprana edad, hasta horas de la madrugada.
Exigen parar con los robos, pero como patrones de embarcaciones compran droga para sus pescadores para que les produzcan más, y cuando ya se vuelven algo incontrolable simplemente los desechan a la calle con un vicio que debe de solventar de alguna manera.
Si en verdad queremos a nuestra comunidad no debemos actuar como hipócritas exigiendo una solución cuando fomentamos lo ilícito, lo prohibido, la corrupción, la fascinación por los corridos, la idolatría de personas que envenenan a nuestros jóvenes.
Para notar un cambio todos debemos empezar a fomentar valores y principios desde nuestra casa.
La publicación remata con esta frase, «Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan que pasará, y otras hacen que suceda». Michael Jordán.